Siempre hablamos de prendas imprescindibles y está claro que cada temporada tiene la suya pero hay una que sirve para todas las temporadas y con la que podemos crear looks muy diversos y siempre a la moda. El vestido negro es de esas piezas que no pueden faltar en nuestro armario, de las que podríamos denominar como una buena inversión porque le sacaremos mucho partido.
Claro está que para ello hablamos de un vestido negro sencillo, da igual si en manga larga o corta, aunque con esta última siempre se podrá combinar también en los meses más calurosos. No debe de llevar ningún detalle porque de eso nos encargaremos nosotras y tanto es así que hoy os proponemos tres looks diferentes. ¿Por cuál quieres empezar?.
Vamos a comenzar por el principio y para ello, nos quedamos con la combinación básica del color negro con el marrón o tonos anaranjados que es muy propia del otoño. Un look con vestido corto, con el que podremos acudir a cualquier cita o cena y que está compuesto de unas botas de tacón, bolso de asas y accesorios tales como pulsera, anillo y collar. Claro que para añadir la nota de color, no te olvides de un cinturón.
Por el contrario, para un estilo más casual y desenfadado durante el día, nada mejor que combinar dos grandes clásicos: el vestido negro de tubo y la cazadora vaquera. Con ella, podremos lucir un pañuelo en color gris y unas botas planas con un bolso grande, que tanto se llevan esta temporada. Claro que para resaltar el color gris, no te olvides de algún accesorio en plateado.
Con un aire parisino se nos presenta el tercer look de moda. Con él, combinaremos el color negro y el nude con pinceladas muy femeninas como los zapatos de pulsera y un abrigo de paño así como una diadema. Un estilo naif perfecto para estar elegante siempre que la ocasión lo requiera. Tres ideas y un solo vestido en color negro. ¿Qué más se puede pedir?.